lunes, junio 04, 2007

Concepción Milagrosa - Día 1

Imagina que estás junto a millones de personas corriendo esforzadamente para ganar el premio mayor. Todos parten del mismo lugar, pero mientras avanzan rumbo a su destino final muchos van desmayando en el camino, algunos por cansancio, otros por deshidratación y otros caen tropezando u obstruyéndose mutuamente. La meta sólo está a un par de kilómetros, pero no todos podrán llegar a ella.

Alrededor del ÓvuloSimilar es la experiencia de los espermatozoides cuya misión es alcanzar el óvulo para fertilizarlo. Aunque la distancia que deben recorrer es de apenas unos centímetros, cada uno debe navegar un trayecto equivalente a 2'000 veces su propia longitud, atravesando un entorno hostil, apremiados por el reducido tiempo con que cuentan para cumplir su misión (aproximadamente 48 horas) [1]. Millones son dejados atrás hasta que finalmente algunos vislumbran el proporcionalmente descomunal óvulo de 90'000 veces su propio tamaño. Tan sólo unos cientos de competidores llegan a esta instancia, y ahora se preparan para la prueba final. Sólo uno podrá fusionarse con su contraparte femenina.

El óvulo esta protegido por una pared que bloquea la entrada de los espermatozoides. Ellos realizan un ataque químico masivo, tratando de perforar la envoltura. Atravesando la pared externaUsualmente, sólo uno podrá ganar el premio mayor y no existen trofeos de consuelo para el resto. Una vez que el vencedor ha logrado escabullirse adentro, una reacción química transforma la fortaleza externa del óvulo tornándola impenetrable. El espermatozoide pierde su cola y su núcleo alcanza el núcleo de la célula sexual femenina. Los dos se unen y fusionan gradualmente para formar una sola unidad (Génesis 2:24). El material hereditario del padre y la madre se combinan produciendo una identidad genética única que nunca existió antes y que jamás se repetirá. El extraordinario milagro de la concepción ha tomado lugar.

Miles de preguntas vienen a mi mente al leer sobre la concepción. Es un proceso tan increíblemente complejo. Los avances científicos nos ayudan para que podamos entenderlo un poco mejor y quedar totalmente pasmados ante semejante maravilla. ¿Cómo saben los minúsculos espermatozoides a dónde ir? ¿Cómo saben su misión? ¿Cómo reconocen al óvulo que nunca antes les ha sido presentado?

En su misericordia, Dios nos ha permitido reconocer su inconfundible firma en este grandioso proceso. Él lo ha conceptualizado, diseñado y lo ejecuta con precisión inigualable cada vez que un niño es concebido.

No, no piensen que he decido cambiar de carrera y estudiar biología. Solamente quería saber más acerca de cómo Dios está formando las entrañas de nuestro bebé, del bebé que nos ha regalado y que está creciendo en el vientre de mi amada Caryn… Dios mediante, al comenzar el 2008, ¡nuestro bebecito verá la luz!

Salmo 139:13-17
Porque tú formaste mis entrañas;
me hiciste en el vientre de mi madre.
Te alabaré, porque asombrosa y maravillosamente he sido hecho;
maravillosas son tus obras,
y mi alma lo sabe muy bien.
No estaba oculto de ti mi cuerpo,
cuando en secreto fui formado,
y entretejido en las profundidades de la tierra.
Tus ojos vieron mi embrión,
y en tu libro se escribieron todos
los días que me fueron dados,
cuando no existía ni uno solo de ellos.
¡Cuán preciosos también son para mí, oh Dios, tus pensamientos!
¡Cuán inmensa es la suma de ellos!



[1] Los datos científicos están basados en el libro “En el Vientre” de Peter Tallack. Las imágenes son de http://www.choicetolivewith.com/FetalDevelopment/week1.html

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si en realidad Dios es el ûnico dueño de nuestra vida y el ùnico que hace el milagro en nosotros de dar vida. Hoy tengo 23 dias de haber concebido un bebe, estoy muy Feliz y pido a Dios que nos acopañe en este lindo sendero.